martes, 13 de diciembre de 2011

Pensar en nosotros mismos.

¿Es posible exteriorizar al completo todos los sentimientos que albergamos? ¿Podemos liberarnos totalmente de todo aquello, tanto bueno como malo? ¿Tenemos la capacidad de demostrar completamente nuestros pensamientos y lo que sentimos?
Personalmente, soy de las que piensan que ninguno de nosotros sería capaz de mostrar al completo todo lo que quisiéramos, que nunca seriamos capaces de expresarlo al cien por cien, por mucho que quisiéramos y lo intentáramos. Hay muchos dichos al respecto: "Lo poco que demuestro, es lo mucho que siento" ; "Cuando no encuentras palabras para expresarte, es porque realmente sientes lo que dices" ; "Hay palabras que no dicen nada, y silencios que dicen todo", entre otros. 
La existencia de estas pequeñas reflexiones vendrá relacionado con que a todos nos sucede lo mismo, ¿verdad?. Podemos enfadarnos, enamorarnos, encariñarnos, decepcionarnos, ser engañados, rechazados, ignorados, echar de menos, llorar, reír, sentir... pero en muy escasas ocasiones, me atrevería a decir que se pueden contar con dos manos y sobrarían dedos, ocurre que expresemos, digamos y actuemos tal y como nuestros sentimientos y pensamientos quieren. Porque por muchas cosas que pasen, siempre hay algo que nos guardamos para nosotros, cosas que no queremos decir, o que no podemos obviamente. Siempre va a pasar eso, lo queramos o no, nadie llega a ser claro del todo. 
Hoy no sabría en cierto modo de qué hablar, llevo una semana sin escribir en el blog, por ser puente, tener mi cumpleaños y la verdad, a consecuencia de ciertas cosas que han ocurrido a lo largo de siete días no me ha apetecido hacer alguna reflexión de las mías.
De lo que si quiero hablar, de nuevo creo, es de que debemos valorarnos a nosotros mismos, pensar en quienes somos y en qué nos queremos convertir, estar seguros de nosotros mismos, dejarnos de inseguridades y mostrarnos tal y como somos. Analizar y darnos cuenta de quienes son las personas que nos importan, a quien queremos y valoramos de verdad, quienes están ahí cuando lo necesitas o cuando no, los que nos ayudan y nos quieren, que nos muestran unos sentimientos recíprocos, pensar en nosotros mismos, en qué nos conviene y en qué no, ya sean personas, acciones o pensamientos, en ¿qué es lo mejor para nosotros?. Debemos entender que no todo es posible, que nada va a ser como nosotros queremos a no ser que haya un esfuerzo en ello y, a veces, aun así, no es suficiente. Como ya he dicho al principio del texto, no somos capaces de expresar todo lo que quisiéramos, hay algunos que manifiestan sus emociones mejor que otros, no hay duda, pero no consiguen concluir todo el conjunto. No pediría que lo hiciéramos, pero si que intentáramos sacar fuera todo lo que podamos, para aclarar cosas y facilitarnos un poco más el camino. 
Si nosotros mismos no somos capaces de hacerlo... nadie podrá hacerlo por nosotros, porque no leen nuestra mente, ni son capaces de entrar dentro de nuestra cabeza, por mucho que nos conozcan y nos entiendan.

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